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La embolización es un tratamiento mínimamente invasivo que se utiliza para bloquear el flujo sanguíneo hacia una malformación vascular o un tumor, como los miomas uterinos. Este procedimiento es especialmente efectivo para reducir el tamaño de estas formaciones y aliviar síntomas sin necesidad de cirugía abierta.
El síndrome de congestión pélvica consiste en un dolor de larga duración (crónico) en la parte baja del abdomen (pelvis), causado por la acumulación de sangre en las venas de la pelvis, que se han ensanchado (dilatado) y se han vuelto tortuosas.
La confirmación del diagnóstico se realiza mediante ecografía para detectar venas varicosas en la pelvis. Sin embargo, otras pruebas de diagnóstico por imágenes, como venografías, tomografías computarizadas (TC), resonancias magnéticas (RM) y venografías con RM, pueden ser necesarias para una evaluación completa.
Las malformaciones vasculares son anomalías en los vasos sanguíneos que pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo. Algunas personas pueden nacer con ellas, mientras que otras se desarrollan a lo largo de la vida. Estas malformaciones pueden causar síntomas como dolor, hinchazón, sangrado o complicaciones estéticas.
La embolización es una técnica que ayuda a controlar estos problemas al reducir el flujo sanguíneo hacia la malformación, lo que disminuye los síntomas y el riesgo de complicaciones.
Los miomas son tumores benignos que se desarrollan en el útero y que pueden causar sangrado abundante, dolor pélvico y presión en la vejiga. Aunque los miomas no son cancerosos, pueden afectar gravemente la calidad de vida de las mujeres.
La embolización de miomas uterinos es una excelente alternativa a la cirugía. Al bloquear el flujo de sangre hacia los miomas, estos se reducen de tamaño, mejorando los síntomas sin necesidad de extirpar el útero. Este tratamiento es particularmente beneficioso para mujeres que desean preservar su fertilidad o evitar una cirugía mayor.
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• Minimización de cicatrices: Al ser un procedimiento percutáneo, solo se necesita una pequeña incisión.
• Recuperación rápida: Los pacientes suelen volver a su vida normal en pocos días.
• Alternativa a la cirugía: Evita la necesidad de cirugías más invasivas como la histerectomía en el caso de los miomas.
• Procedimiento seguro: Tiene un bajo riesgo de complicaciones en manos de especialistas bien entrenados.
La embolización es una opción muy efectiva, pero no siempre es adecuada para todos los casos. Si tienes una malformación vascular o miomas uterinos y sufres síntomas, un especialista en cirugía vascular evaluará tu caso para determinar si este tratamiento es la mejor opción.
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