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Una condición venosa compleja se refiere a cualquier trastorno o enfermedad relacionada con las venas que presenta características específicas o complicaciones que requieren un manejo especializado y avanzado.
Estas condiciones pueden incluir desde venas varicosas severas y síndromes de congestión pélvica hasta malformaciones venosas difíciles de tratar y complicaciones postoperatorias en procedimientos vasculares.
En Angioven, nos especializamos en el tratamiento de condiciones venosas complejas gracias a nuestro enfoque con técnicas quirúrgicas avanzadas,
El síndrome de congestión pélvica consiste en un dolor de larga duración (crónico) en la parte baja del abdomen (pelvis), causado por la acumulación de sangre en las venas de la pelvis, que se han ensanchado (dilatado) y se han vuelto tortuosas.
La confirmación del diagnóstico se realiza mediante ecografía para detectar venas varicosas en la pelvis. Sin embargo, otras pruebas de diagnóstico por imágenes, como venografías, tomografías computarizadas (TC), resonancias magnéticas (RM) y venografías con RM, pueden ser necesarias para una evaluación completa.
Los síntomas principales del síndrome de congestión pélvica (SCP) incluyen dolor crónico en la pelvis, sensación de pesadez en la parte baja del abdomen, especialmente al estar de pie, y molestias durante las relaciones sexuales. Con frecuencia, estos síntomas pueden también manifestarse junto con varices en la vulva y en las piernas.
El síndrome de congestión pélvica se diagnostica y trata con un enfoque integral por parte de nuestro equipo médico. Nuestros cirujanos vasculares y radiólogos intervencionistas utilizan tecnologías avanzadas como el Eco-Doppler Color para evaluar la extensión de la enfermedad de manera no invasiva. En casos complejos, complementamos con técnicas de imagen como el Angio-TAC y la Angio Resonancia Magnética.
El diagnóstico definitivo se realiza con flebografía pélvica, mediante la inserción de un pequeño catéter guiado por rayos X para visualizar y tratar selectivamente las venas varicosas mediante embolización.
Después de la embolización, las pacientes suelen experimentar una recuperación rápida, con una estancia hospitalaria mínima. Los beneficios incluyen una significativa mejoría en síntomas como el dolor pélvico crónico, la pesadez abdominal y las molestias durante las relaciones sexuales.
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